10 jul 2013

La humillación de una cerdita cagona


Este quizás sea el último dibujo de scat que haga, al menos de los pendientes. Era parte de un grupo de dibujos que nunca había entintado. A partir de ahora quizás me dedique más a todas las depravaciones sexuales que por algún motivo terminaban eclipsadas por este factor que nunca resultó ser del gusto de la mayoría.

En fin, aparte de eso... cualquiera que sepa de dibujo podrá notar que el cuerpo de esta dama no es perfecto. La verdad es que esta falta de atención y cuidado es algo que me demuele. Es como si tuviera la intención e idea de querer ilustrar algo, pero me veo incapaz de hacerlo del modo adecuado. Entonces al final termino con dibujos imperfectos, creados con inseguridad y miedo. Y es que dibujar me da miedo, a cada trazo desconozco si estaré haciendo lo correcto o no. Seguramente esto se debe a mi falta de práctica, la cual también es el resultado de falta de pasión. Por lo tanto, para perder mi miedo a dibujar debo dibujar mucho y buscar personas en estas mismas posturas a quienes ilustrar. Para ello necesito pasión, pero... ¿De dónde saco la pasión? A mi me llega en un flash, el deseo de querer ver una imagen plasmada, una escena. Pero no soy capaz de sostenerlo más allá de la ilustración determinada. Entonces qué hago. La verdad que no se. Quizás sólo me quede seguir dibujando con miedo, inseguro, ilustrando cuerpos imperfectos y nunca dibujando fondos porque no me salen. Soy un dibujante mediocre.


No hay comentarios.: